Victoria Vadillo
© Victoria Vadillo, 2020
© de esta edición digital:
LíbereLetras, 2020
bajo licencia CC-BY-NC-SA
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© Cocoparisienne (Licencia Pixabay)
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Eduardo Gayo López
Miré por el ojo de la cerradura y observé el mundo.
Hombres y mujeres cada día pasaban tras la cerradura de esa puerta. Con trabajo, sin trabajo; algunos, buscando en la basura algo para llevarse a la boca; niños alegres y llenos de vida camino del colegio; madres que los acompañaban con su carro de la compra; personas mayores camino del centro para pasar unas horas y pasar el tiempo.
¡Cuántas historias! ¡Cuántos personajes pasan por la cerradura de una puerta!
Un mal día del mes de marzo del 2020, por la cerradura pasó, primero, silencio; después miedo, terror y destrucción. Había llegado un virus desconocido que se llevaba vidas y recuerdos de nuestros seres queridos. Con ellos muchas historias que contar y muchos abrazos por dar.
Mi deseo: que no se repita ni quede ese doloroso recuerdo en nuestras vidas y en nuestro corazón.